martes, 18 de marzo de 2014

El ministro Randazzo impulsa reducción de hasta un 80% en el flete a Buenos Aires para bodegueros mendocinos

El ministro de Interior y Transporte de la Nación y el gobernador Francisco “Paco” Pérez  generaron el convenio mediante el cual la empresa ferroviaria del Estado Nacional Belgrano Cargas y Logística (BCYL) y la provincia de Mendoza brindarán a viñateros pequeños y medianos la posibilidad de transportar sus productos a Buenos Aires erogando tarifas que oscilan entre el  20% y el 50%  respecto del flete actual.


                                                            Foto: Hernán Nersesian                                                               
  

Gracias al tren carguero gestionado por el Estado, las bodegas mendocinas chicas y medianas accederán a un servicio “puerta a puerta multimodal” Palmira-Buenos Aires pagando en ciertos casos hasta una quinta parte del total de lo que hasta hoy debían desembolsar por el mismo trayecto en ruta.
El acuerdo contempla la combinación de tren –el grueso del trayecto, realizado por las vías de la línea San Martín– más los tramos complementarios de camión, también gestionados por BCYL. La estatizada asume, así, la operación logística integral cubriendo mediante una tarifa básica hasta un radio de 50 kilómetros –de lo que corresponde fuera de vías– entre las bodegas y Palmira (Mendoza)  así como entre la base logística Alianza –Santos Lugares, provincia de Buenos Aires–  y el destino final de la mercadería, ya sea CABA o conurbano. Esa es la síntesis del acuerdo firmado este sábado por el gobernador mendocino y el titular de BCYL en el marco de la tradicional fiesta de la Vendimia.
Gracias a la iniciativa, los productores –agrupados por la Dirección Provincial de Vitivinicultura– “se subirán” al tren de cargas, reactivado por el Estado Nacional, que reasumió la gestión carguera ferroviaria en 2013 para potenciar su red como herramienta de estímulo a las economías regionales.

A menor tamaño, más beneficios
En números duros, la idea de Randazzo concibe un transporte de 24 pallets de vino por vagón (misma cantidad que hasta hoy transporta un camión) más el tramo por ruta desde la bodega hasta Palmira, dentro de un radio de 50 kilómetros, traslado ferroviario a Santos Lugares y posterior entrega (otra vez por ruta) a destino final, también dentro del radio de los 50 kilómetros, en Buenos Aires, por un total  de $5000 más IVA. Esta tarifa “puerta a puerta” incluye la gestión de BCYL en el retiro de la carga y el consolidado de mercadería en el vagón. El transporte desde y hasta puntos que excedan los 50 kilómetros respecto de Palmira o Santos Lugares, contempla un cuadro tarifario especial, altamente ventajoso respecto del que hasta hoy ofrecen los servicios automotores convencionales.
En el caso de aquellos productores más chicos que aspiren comercializar un menor volumen (un pallet de vino como unidad de medida mínima) el servicio no incluye el “puerta a puerta” pero establece una tarifa de $150 + IVA por pallet entre Palmira-Santos Lugares. En promedio, esto significa una baja de hasta el 80% frente al actual costo logístico del camión.
En sintonía con la política ferroviaria trazada por el Gobierno Nacional, el convenio implica un fenomenal impulso a la producción por excelencia en la región cordillerana del País. Esto redundará en empleo, capacidad de producción y tonificación comercial intensiva y extensiva al desatar un mayor margen de ganancia y la consecuente reinversión por parte del bodeguero.
La cadena vitivinícola Argentina involucra hoy un mercado interno de 13 millones de pesos anuales, 17.600 productores y más de 113.000 puestos de trabajo. En función de estos números, el convenio expresa una lectura consciente de su importancia y plasma su efecto en la articulación del sector público con el privado, al optimizar beneficios y reducir costos. El rol del Estado como dinamizador de las economías locales queda aquí formulado mediante el máximo aprovechamiento de la capacidad ferroviaria que viene impulsando el ministro Randazzo complementariamente con la renovación de la red.
Los beneficios que plantea este convenio para el bodeguero son múltiples, pero priorizan la necesidad de estímulo de los productores pequeños,  la posibilidad de acceder a las góndolas de mayor movimiento del País en CABA o conurbano, más competitividad con las grandes bodegas sin requerir volumen, y un futuro acceso al puerto de Buenos Aires para exportaciones.
Se trata, en definitiva, de vigorizar los recursos existentes interviniendo en beneficio de la comercialización y los servicios que requieren para crecer los productores provinciales de menor escala, en el marco de la sinergia impulsada por nuevo tren argentino en sus distintos escenarios.